John Locke considera que el conocimiento proviene de las
impresiones que producen los objetos exteriores en nuestros sentidos y estas
impresiones forman los datos simples de la percepción.
Primero es la impresión que tenemos de algo, después la percepción
que le damos, posteriormente por medio de las operaciones que le da nuestra
alma llegamos al conocimiento, el cúmulo de conocimientos constituyen el
manantial de ideas que conforman nuestro bagaje cultural.
A través de la reflexión el espíritu puede combinarlas,
seleccionarlas, compararlas, abstraerlas, formar ideas más complejas y formar
ideas más complicadas.
Buscar la verdad
No se puede admitir ningún principio
antes de examinar nuestra propia capacidad de haber visto qué objetos están a
nuestro alcance y cuáles por encima de nuestra comprensión.
Además considera que para llegar a
la verdad hay que liberarse de todos los prejuicios, porque los prejuicios falsean
el raciocinio
Considera que LEER no es recibir
ciegamente como verdad suprema lo que se encuentra en un libro. EL ARTE DE LEER
significa criticar lo que se lee, pensar y estimar el argumento que se le
expone, buscar todas sus faltas de lógica, es reflexionar.
Filosofía de la naturaleza
Locke consideraba que “las obras
de la naturaleza son imaginadas por una sabiduría suprema y obedecen las leyes que
ni nuestro poder, ni nuestra capacidad intelectuales nos permiten comprender.” La
divide en dos: física y metafísica. La primera está relacionada con los
conocimientos físicos, mientras que la segunda los conocimientos de los espíritus.
Es necesario el concurso del carácter
y la inteligencia para la formación de la personalidad. En su ensayo “De la
conducta del entendimiento” vuelve al problema de la meditación y del
conocimiento. El entendimiento es la base de todo, incluso más que la voluntad.
Puesto que todo nuestro entendimiento procede de la formación de ideas complejas,
por medio de la reflexión, es preciso sobretodo aprender a reflexionar y
razonar bien.
Como buen inglés, Locke consideró
una educación para la burguesía centrada en adquirir conocimientos científicos,
de historia, de música, de baile, de idiomas. Un buen inglés debe viajar para
que de esa manera conozca otras culturas.
Los pobres deben ir a la escuela
desde los tres años hasta los veintitrés, se les debe alimentar con pan y poca
carne. En esta escuela deben aprender un oficio; los adultos que no tengan
trabajo también deben aprender un oficio.
Este racionalismo experimental nos
da una nueva escuela de psicología empírica, el abandono del método deductivo,
la condenación del verbalismo y del estudio de las palabras sin las cosas.
La experiencia como punto de
partida de todo estudio, la enseñanza por medio de las cosas y por la
observación directa.
Debe tratar a cada alumno como un individuo, quien requiere el método
de instrucción que más le conviene.
La escuela de la vida y para la vida