Demanda educativa
Lograr una correspondencia entre educación y campo laboral es el reto al que nos enfrentamos los mexicanos.
Por un lado el mercado laboral marcado por un consumismo caprichoso que un día demanda determinados productos o servicios y en poco tiempo los olvida y requiere nuevos conlleva una evolución constante en la planta productiva y consecuentemente implica que el empleo también evolucione.Por supuesto la formación que requieren nuestros estudiantes, además de la adquisición de conocimientos, abarca el desarrollo de múltiples capacidades como creatividad, constancia, adaptación, tolerancia, entre otras; de esta manera elevar el desempeño, la equidad y optimizar la utilización de los recursos tanto materiales como humanos.
Nuestros jóvenes pueden y quieren pertenecer al campo laboral que demanda manos de obra cualificada. Tienen interés por contribuir en el desarrollo económico del país, solo necesitan desarrollar las competencias que serán las armas con que podrán lograrlo.
Necesidades educativas
Por esa razón nuestros niños jóvenes demandan educación, pero una educación de calidad que responda a la demanda global, que le permita rivalizar con cualquier individuo de cualquier parte del mundo, que su educación y las competencias desarrolladas le hagan competitivo en el campo laboral. Corresponde a nosotros identificar las necesidades educativas de nuestro entorno, siendo estas múltiples facetas: capacitación y actualización de los docentes.
Una educación enfocada al arte y la cultura que desarrolle en el individuo valores para la vida. Una educación que repercuta en el ámbito laboral. Y por supuesto una educación para la vida que englobe todas las facetas. También corresponde a nosotros lograr esa educación de calidad, haciendo cada uno de nosotros su mejor esfuerzo, cumpliendo cabalmente con el rol que le toca en este proceso de escribir nuestra historia.
Siendo un estudiante comprometido y responsable. Siendo un padre que cumpla con el deber de proporcionar al hijo lo necesario tanto en lo económico, como en la formación de valores. Finalmente, siendo un profesional de la educación que cumpla con su compromiso ante la sociedad, que esté en constante capacitación, innovando y mejorando su profesión.
Lourdes Ibáñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario