miércoles, 19 de diciembre de 2012

Incidencia formativa de la educación en el ámbito de lo humano



Hombre como ser educado

El hombre no puede existir sin una idea de sí mismo, sin un ideal hacia dónde dirigir sus pasos. El hombre –nos dice Hegel- es una criatura constante en busca de sí misma, que en todo momento de su existencia tiene que examinar y hacer escrutinio de las condiciones de la misma. Existen conceptos de hombre, prefiero éste, porque nos da pauta para abordar el tema de la educación.

Antecedentes históricos

El rico tesoro de la sabiduría popular, mezclado con primitivas reglas de conducta y preceptos como el respeto a los padres y a la sociedad, la obediencia a los dioses, así como el querer convivir con armonía y respeto con la naturaleza; son factores que dan origen a la educación.
Son los sofistas (maestros de la sabiduría, como se hacían llamar) en la Antigua Grecia, hace 25 siglos, quienes dan inicio a una idea muy sutil de lo que es educación. Sin embargo, es Sócrates quien le da un valor como humanista, como formadora del hombre en todo su ser. Elaboró una nueva visión del hombre y del universo, se oponía radicalmente al relativismo moral y social sofista. Nos legó un pensamiento y un razonamiento sobre educación y la formación del hombre en su intelecto, sus valores y su alma.

La educación del griego antiguo se centró en la formación de la areté, siendo Homero en la Ilíada y la Odisea, quien designa a la areté como excelencia humana, como hombría. La Areté se conforma por cualidades morales y espirituales, la fuerza y la destreza de los guerreros, es prudencia y astucia, fuerza educadora de la nobleza encontrada el hecho de despertar el sentimiento del deber frente al ideal. La areté traía una imagen del hombre, para la cual cada acción mostraba la nobleza de su espíritu y sólo en unión de ambos se hallaba el verdadero fin.

La belleza 

El honor es el premio de la areté es el tributo pagado a la destreza, Aristóteles muestra el esfuerzo humano hacia la perfección de la areté como el producto de un amor propio elevado a su más alta nobleza. Sólo el más alto amor a éste “yo” en el cual se halla implícita la más alta areté capaz de apropiarse de la belleza,

La belleza para los griegos es al mismo tiempo nobleza y selección, es la característica aspiración del humanismo, a la libre formación ética y el enriquecimiento espiritual de la propia personalidad. En la formula “apropiarse de la belleza” se halla expresado con claridad única el motivo de la areté helénica. Constituye el fundamento metafísico de las paradojas de la ambición humana y del afán de honor, de ser honrado.

Incidencia formativa en el ámbito de lo humano

Sócrates nos dice que la obligación del ser humano, antes que todo, es velar por su alma. Y la educación es el medio para hacerlo. Educación es la capacidad de cambiar, de reflexionar sobre sí mismo, es ver dentro del alma y tratar de encontrar el camino hacia la perfección.  La educación surge de tres vertientes: nuestros padres, del medio que nos rodea y de la escuela.
  • Los padres son quienes inician la educación con reglas de conducta, como el respeto hacia los demás. Son quienes siembran en el sujeto el interés por desarrollar su intelecto, sus valores, que se asemeja a ese ideal de los griegos de encontrar la perfección del alma.
  • El medio que rodea al individuo, también educa. Casi de forma automática, con maneras habituales de hacer las cosas de acuerdo a cada cultura (costumbres y tradiciones). La educación informal que es dada a manera de conocimientos, instrucciones; así como reglas de urbanidad.
  • La escuela trasmite al sujeto el conocimiento académico y de valores sociales. Este conocimiento es realmente el don más preciado de la naturaleza del hombre, es a través del conocimiento que el hombre tiene acceso a los valores, que sólo pueden ser alcanzados por la mente y el alma del individuo con ayuda de otras mentes que funcionan con libertad, que le proporcionan una guía del camino hacia la sabiduría.

Conclusión

Es al sujeto a quien corresponde recopilar todos los conocimientos que le da el medio, la familia y la historia, la reflexión filosófica que nos heredaron aquellos sabios filósofos y aplicarlos en el desarrollo de su pensamiento y en su vida diaria, no quedándose sólo en el discurso.

Concepción educativa en la Estoa


Introducción

La Estoa eclipsó y desplazó a la Academia Platónica y al Liceo Aristotélico convirtiéndose en la más importante de las cuatro escuelas filosóficas de Atenas desde el siglo IV a.C. hasta el siglo I de nuestra era. Zenón de Citio, Crisipo y Clenates, iniciadores de la Estoa, se reunían para compartir sus pensamientos filosóficos con sus discípulos en una especie de pórtico (Stoa), decorado con cuadros de múltiples colores, de ahí el nombre de estoicos. Ellos se regían por dos principios: Logos o Pneuma y materia, los cuales están reunidos siempre y en todas partes, lo que fomenta una visión panteísta, como una divinidad que impregna de su ser la totalidad de la realidad.

El pneuma (alma), es un soplo o viento seco e ígneo formado por partículas sutiles y que tiene la propiedad de moverse a sí mismo y al cuerpo en el que habita. Es el principio vital por el que respiramos, vivimos y razonamos. El alma humana es una pare del alma del mundo, del Logos que domina el universo, y destaca en ella el Hegemonikón, la parte racional de la que depende el conocimiento y la virtud y la más parecida al Logos mismo.
El propósito del estoico es moldear la conducta humana para lograr la felicidad, estado que se alcanza con la fidelidad a la naturaleza y a la razón. Para conseguir la felicidad es menester cultivar la virtud, pues la virtud es un bien por sí misma y su realización trae consigo la sabiduría. Pero, ¿cómo conseguir esa sabiduría?

Concepción educativa de la Estoa

Logra la virtud y la sabiduría es el ideal de los estoicos, para conseguirla es menester cultivarla con el amor y el cuidado que solo el alma lo logra hacer. Para esto el hombre posee una capacidad natural hacia la búsqueda de la sabiduría. Esta capacidad ha sido dotada por la naturaleza a manera de un soplo etéreo, como una razón cósmica, como un fuego ontológico, un pneuma que le permite alcanzar el Logos.

Elourdy señala que para los estoicos, la amistad no está numerada en los bienes de la vida, ni siquiera es un bien, porque lo bueno tiene que constar de partes íntimamente conexionadas las unas con las otras. Sin embargo la idea particular de Séneca es que la amistad es una virtud que hay que practicar, que hay que cumplir. Debe existir simpatía de parte del maestro para lograr la germinación de esas semillas racionales latentes que existen en el discípulo, al cual educa y con él lograr el prodigio de la virtud.

La participación del Logos no es suficiente para impulsar al sabio en su oficio de educador, ya que necesita el estímulo de los discípulos, también el discípulo debe y puede atender mejora a ciencia y virtud fincando su interés en una adhesión íntima con el maestro, sin este efecto personal la doctrina por ingeniosa que sea resbalará sobre su alma, se hará más erudito, pero no más sabio, hasta que llegue el momento feliz en que el Logos sembrado en ella y cultivado con la mano diligente del maestro rompa en vistosa floración, como capullo que de pronto se abre con todo el atavío de sus colores a la luz vivificante del sol. La amistad y amor entre el maestro y el discípulo no sólo son lazos amorosos, sino la capacidad de amar; era para los estoicos una fuerza cósmica real que une a los hombres entre sí. 

El gozo que siente el maestro al motivar y estimular al discípulo en el estudio y verlo actuar ya sin la guía del maestro, ya con la displicencia para que ambos logren alcanzar la bondad, la perfección absoluta que se alcanza con mesura, con dedicación, perseverancia y esfuerzo, sin hacer tregua en el camino trazado, que los actos sean congruentes entre sí. La enseñanza es una dirección del alma que sólo por la amistad puede surgir la comunicación espiritual, cuyo blanco está en la virtud, en la divinización de las almas. Al conversar Séneca con Lucio sobre la transformación que sufre, además de la confianza que va afianzándose entre su amistad. Séneca comenta la dicha que él siente al aprender, ya que le dará la oportunidad de enseñar. Pues nada vale lo que se posee, sino se tiene con quien compartirlo, enfatiza Séneca:

“Si la sabiduría se diese con la condición de tenerla encerrada sin comunicarla, renunciaría a ella. Sin un compañero no es grata la posesión de ningún bien.”[1]
Es menester la convivencia entre maestro y discípulo, ya que aprende más del ejemplo y una afectuosa relación, del conocer sus secretos, percibir su apreciación de la vida, porque el maestro transmite los conocimientos que ha hecho suyos y se encuentran depositados en su alma.

Conclusión

La teoría de la Pedagogía Estoica sobre la influencia mutua que ejercen las personas por la irradiación psíquica, que mutuamente rodea a las personas que viven con familiaridad, atiende a las condiciones sociales y culturales en su momento, avocándose a dar al hombre su maleabilidad, su libertad, su posibilidad de una proyección de lo que desea ser.
Brinda al hombre la posibilidad de considerar la razón como un principio rector cuando logre alcanzarla podrá conducirse a sí mismo, porque será sabio y ser sabio es el ideal estoico.
Ideal de sabiduría que permitió a Séneca enfrentar la muerte dictada por Nerón, después de ser acusado injustamente. De manera similar Sócrates, Séneca toma la cicuta, enfrentando la muerte con dignidad, sus últimas palabras fueron:

Conozco a la muerte hace tiempo: la muerte es el no-ser. Después de mi sucederá lo que ha sido antes que yo. Si antes no hemos sufrido, quiere decir que tampoco sufriremos después. Somos como una linterna que, apagándose, no puede estar peor que cuando no la habían encendido. Sólo en el breve intermedio podemos ser sensible al alma.”[2]
Licenciatura en Pedagogía
Introducción a la filosofía 
Segundo semestre 
Trabajo escolar realizado por:
Marcela Lourdes Ibáñez Mancera


[1] Séneca, Cartas morales  o Epistolas a Lucilio, p. 12
[2][2] http:www.e-torredebabel.com/historiadelafilosofía/filosofiagriega/filososfiahelenistica/estoicismo.htm
Que estas fiestas de fin de año sean estén llenas de amor y felicidad; y que estos sentimientos impulsen nuestro acontecer de próximo año
¡¡¡FELICIDADES!!!