Recurso didáctico de Estudiantes de Pedagogía del grupo 2020 |
La problemática que me
interesa estudiar es el plagio en trabajos escolares y su repercusión en la formación
de estudiantes universitarios, específicamente en un grupo pequeño. Realizaré una
investigación mediante el método de análisis; los componentes que estudiaré son
los mismos estudiantes y mediante entrevistas, observar cuál es el
comportamiento que los lleva a realizar esta actividad. De tal manera que los
resultados impacten para mejorar mi quehacer docente.
Tristemente observo que
algunos jóvenes descargan ensayos y tareas escolares de sitios web que no son
avalados por una comunidad científica, lo cual no les deja ningún aprendizaje
positivo. Quizá una mala organización de su tiempo no les permitió hacerlo, o
quizá no tienen idea de cómo hacerlo. El plagio es para ellos algo cotidiano,
algo que se ha convertido en parte de su quehacer como estudiantes sin comprender
la magnitud y repercusión de esta acción.
Tal vez el “Complejo de
Dios” se apoderó de ellos y se consideren todopoderosos, que todo lo que está a
su alrededor sucumbe ante sus deseos, en este caso son compañeros, profesores y
autoridades educativas. Pero puede que su “poder” llegue más lejos, a su entorno
familiar, a su comunidad; con resultados negativos, que en cierto momento les
pueden acarrear problemáticas desde sanciones hasta cierto rechazo que impacte
en la formación de su identidad.
Este fenómeno tiene su
origen en un caos en el apropiamiento de la información. Un caos es “cuando
cambios pequeños generan grandes efectos” (Gershenson, 2013). El acceso a la información
mediado por las nuevas tecnologías e Internet ha generado un cambio en el
proceso de aprendizaje del joven, que se inserta al lado del libro, del salón
de clases y del mismo profesor; sin embargo el efecto que produce es mayor ya
que anula el propósito del aprendizaje. Si bien el joven desarrolla habilidades
técnicas, deja de lado el desarrollo de habilidades del pensamiento como el análisis,
la observación, la síntesis que lo conduzcan a la creación de su propio
conocimiento.
Desde una perspectiva epistemológica,
la generación del conocimiento tiene una relación muy cercana con el lenguaje,
el cual se ha utilizado desde el contexto cultural del individuo. Pero, si el
estudiante deja de utilizar el lenguaje de manera escrita; leer, interpretar,
buscar las ideas y palabras adecuadas para realizar el trabajo escolar ¿estará
limitando su desarrollo cognitivo?
El lenguaje ha sido
determinante para el desarrollo de las diferentes culturas del mundo. Mediante la
evolución de las mismas, se han incrementado los conceptos, enriquecido la
lengua; consecuentemente hay mayor incremento en las ideas. Un ejemplo es:
tantos conceptos que se utilizan para la informática, la medicina que
utilizamos hoy en día. Sin embargo, algunos de nuestros estudiantes leen menos
y escriben menos, por lo que limitan su acceso a su cultura. ¿Cabe la
posibilidad de un cambio evolutivo o quizá sus habilidades no se desarrollen cómo
se requiere para sobrevivir en la era de la información?
Nuestros estudiantes no
pueden ser Newton o Kepler para hacer ciencia, pero si pueden observar los fenómenos
naturales y sociales a su alrededor y dar una interpretación propia a la
ciencia, pero con la convicción que para ellos pensar, planear, crear y
verificar sea un placer científico cuyos beneficios sean propios y de su
entorno.
Conocer la ciencia les
permitirá mejorar su condición humana, en este caso, contribuir a su formación de
estudiante como un joven feliz, pleno y comprometido con su momento histórico
que como parte de un sistema social que construye y que también es construido
por él.
Referencia
Gershenson, C, (2013), “¿Cómo
hablar de complejidad?”, e n Lengua
Docieta i Comunicacio. Núm 11, Universidad
Nacional Autónoma de México